¿Quieres que tus hijos aprendan a comer sano? Este es probablemente, el deseo de la mayoría de padres y madres. A pesar de que no hay ningún truco milagroso ni ninguna solución mágica, te vamos a dar una serie de consejos que seguro te ayudan a que tus hijos (y en general, toda la familia) comáis de forma más saludable.
7 recomendaciones para una alimentación saludable de toda la familia
Lo primero es que se come lo que se ve y lo que hay en casa. Si tienes la nevera y la despensa llena de bolsas de aperitivos, botellas de refrescos, productos ultraprocesados, chucherías, etc. Es muy probable que, aunque los tengas “para ocasiones especiales”, acabes comiéndotelos cuando no toca.
¿Y si picamos a media mañana unos frutos secos y algo de fruta en vez de bollería? Acostúmbrate a tener productos frescos y saludables a mano, ¡la salud de tu familia (y tu bolsillo) lo agradecerán!
Para la segunda, ya hemos dado una pista antes. La alimentación de los niños y jóvenes tiene que ser la de toda la familia. ¿Te imaginas haciendo una comida especial para cada uno? ¡Qué pereza! A no ser que haya una razón médica o especial de peso, lo más cómodo, fácil y económico es que toda la familia coma lo mismo.
En tercer lugar, para comer sano y fomentar hábitos saludables, evita distracciones innecesarias. Que el momento de la comida sea un espacio de disfrute, de conversación y de ponerse al día. Móviles fuera de la mesa y si es posible, la televisión apagada (o sin sonido).
El cuarto punto. ¿Quieres que tus hijos coman sano? Haced la compra juntos. Si puedes, intenta que tus hijos te acompañen cuando vayas a hacer la compra semanal, tanto si vas a la tienda de tu barrio como a una gran superficie. ¿El truco? Haced juntos la lista de la compra: seguro que luego les gustará acompañarte. Si eres de los que compra online, ¡mucho mejor! así evitarás caprichos innecesarios de última hora.
La quinta recomendación: déjales que participen en la cocina. Tanto a la hora de planificar como de preparar los platos. La mejor forma de que se familiaricen con los alimentos y las formas de cocinarlos es que sean ellos protagonistas en su preparación. Puedes decirles que te echen una mano limpiando la verdura, batiendo huevos o midiendo la harina para ese delicioso pastel de berries. Lo importante es que ellos sientan que están participando, y quién sabe, ¡lo mismo tienes un/a masterchef en potencia en casa!
En sexto lugar: planifica las comidas. Además de que de esta forma ahorras mucho dinero, esto está muy relacionado con lo que ya hemos dicho: si los hacemos partícipes en la cocina, se van a involucrar como mucha más ilusión en todo lo relacionado con la alimentación.
Preparad un menú conjuntamente, eligiendo los platos que más os gusten o que sean más fáciles de preparar e intentando siempre que sea una dieta equilibrada y saludable. Puedes aprovechar para explicarles qué nutrientes tienen los alimenos y por qué es importante consumirlos.
Y por último, para comer sano, incluye mucha fruta y verdura en la alimentación diaria de toda la familia desde que tus hijos sean pequeños. Aquí los frutos rojos son un aliado perfecto: son pequeños, llenos de nutrientes… ¡y están deliciosos!
