Panna cotta de fresas con chocolate blanco
Este es un postre para disfrutar en familia, ya que a partir de esta receta se pueden conseguir tres vasos de panna cotta sin apenas esfuerzo. Además, en muy poco tiempo lograrás un postre distinto, que sorprenderá por su sabor y textura.
1. Pon las hojas de gelatina en un bol y sumérgelas en agua fría durante 5 minutos para hidratarlas. En un cazo añadimos la nata con la leche, la vaina de vainilla abierta longitudinalmente y el azúcar. Llevamos a ebullición los ingredientes y los retiramos para que los sabores se mezclen.
2. Funde el chocolate al baño maría y añádelo a la mezcla anterior retirando la vainilla. Después, remueve con una varilla hasta integrar todos los ingredientes. Escurre las hojas de gelatina y con cuidado introdúcelas en el cazo. Removemos hasta lograr una mezcla homogénea pero líquida. Reparte en varios moldes y deja que reposen en la nevera dos horas.
3. Pica las fresas y añádelas al resto de los ingredientes. Remueve para que se integren todos los sabores.
Una receta sabrosa
Esta es una de las recetas con fresas más originales. Puedes cambiar estas por fresón de Palos sin miedo, ya que el resultado será el mismo: un postre de chocolate con una sorprendente textura y trocitos de fresa. ¡Buen provecho!