¿Estás planeando un viaje? Tanto si es al pueblo, a la playa o vas a cruzar el océano, como si es en coche, en tren o avión, apunta estas ideas de snacks sanos y sabrosos para viajar.
Los días de viaje, entre maletas y equipajes, estar pendiente de los horarios y que no se nos olvide nada, es muy normal que dejemos el tema de la comida en segundo plano y acabemos comiendo cualquier cosa en el primer sitio que encontremos.
Del mismo modo, los restaurantes y cafeterías de aeropuertos y estaciones suelen ser caros. Si tienes hambre, vas a acabar pagando un precio elevado para algo que, en la mayoría de las veces, no es lo más saludable ni recomendable para cuando vas a pasar muchas horas sentado y sin moverte.
Si además, viajas con niños o en familia, el desembolso puede ser bastante elevado. Por eso te compartimos algunas ideas de snacks sanos y sabrosos para viajar. ¡Pruébalos todos!
Nuestros snacks favoritos para viajar
– Frutos secos y frutas desecadas. Llevar almendras, anacardos, nueces o cacahuetes ya pelados y listos para comer es una solución saludable, práctica y cómoda. Además, son alimentos con una alta densidad nutricional que te saciarán. ¡Recuerda que es importante que no estén salados porque si no, te van a dar mucha sed, y siempre mejor tostados que fritos!
Las frutas desecadas como los dátiles, las ciruelas pasas, los orejones, etc. también son una alternativa muy cómoda para aportar energía en un día de muchos cambios y movimiento. Llévalos de casa en tu propio frasco reciclado o en una bolsita que luego vayas a reutilizar (por ejemplo, para tirar la basura) ¡mucho mejor para tu organismo, tu bolsillo y para el planeta!
– Fruta y verdura lavada y partida. Aquí nuestra recomendación es que aproveches la fruta y/o verdura que tengas en casa para que no se estropee. Rescata ese plátano, esa manzana, las zanahorias o esas fresas que tienes en la nevera. Bien lavadas, partidas en trozos cómodos para comer, ¡son el snack perfecto a media mañana!
Unos arándanos lavados o unos fresones lavados y partidos en trozos pequeños no solo están deliciosos, ¡sino que te cargarán de energía para todo el día! Además, en los viajes las digestiones suelen ser más pesadas y tenemos problemas para ir al baño. Como te contábamos en este post, los frutos rojos y los fresones te van a ayudar a encontrar esa regularidad y no tener ningún problema de estreñimiento.
– Bocadillos. Un bocata hecho en casa, con un buen pan y tus propios ingredientes siempre será mejor que cualquiera que puedas encontrar fuera. Puedes hacer varios bocadillos tipo “mollete” y los vas comiendo según apetezca. ¿Buscas ideas? De tortilla de patatas, jamón y tomate, queso, aguacate y tomate, de hummus y pimientos, tortilla de atún y unos espárragos blancos, de tortilla de chorizo, etc. ¡las combinaciones pueden ser infinitas!
– Chocolate negro. El chocolate negro contiene teobromina, una sustancia similar a la cafeína, por lo que aparte de energía, te ayuda a mantenerte despierto. Un trocito de chocolate de más de 85% de cacao puede ser el tentempié perfecto mientras esperas en la cola de embarque de un aeropuerto, para el control de pasaportes si sales fuera, o simplemente mientras buscas un sitio donde parar. Y si ya lo combinas con unos fresones partidos, tienes un postre delicioso y saludable, ¡como si estuvieras en casa!
Siempre que estés de viaje, recuerda llevar tu propia botella de agua, ¡y mejor si es una rellenable! Y por último, si te toca conducir, puedes llevarte de casa un termo con café o café con leche ya preparado. ¡Perfecto para espabilarte y no quedarte dormido!
