¿Te has preguntado alguna vez cómo se cultivan las fresas y fresones de Fresón de Palos? ¿Quieres saber cómo es el proceso desde que nace la planta hasta que llegan a tu casa unos deliciosos frutos rojos, listos para comer? Atento, que te vamos a compartir el camino de la producción: el viaje de los fresones del campo a tu mesa.
Frío y tierra
Todo empieza en la tierra, concretamente en el norte de España, en Castilla y León. ¿Por qué? Porque al inicio, la planta del fresón requiere estar expuesta de forma regular a bajas temperaturas para que pueda dar el mejor fruto. Con ello garantizamos la máxima calidad en toda la cadena de producción. Además, desarrollamos estudios, ensayos e investigaciones constantemente con el objetivo de estar siempre en la vanguardia en la investigación técnico-científica.
De las frías tierras del norte, cuando las plantas de la fresa están en el momento adecuado, las trasladamos a Huelva, a Palos de la Frontera. Aquí las replantamos en un enclave natural privilegiado: los fresones crecen en tierras arenosas, cerquita de las marismas, la campiña y el Océano Atlántico. Igual que hemos comprobado que al inicio del crecimiento de la planta necesita frío constante, una vez replantadas, las condiciones que tenemos en nuestra región son idóneas para que crezcan fresones de una calidad sin igual. Nuestro clima suave es otro de los secretos que hacen de los fresones nuestra seña de identidad. No por cualquier cosa decimos que ¡nuestras fresas y fresones son un placer para los sentidos! Además, durante todo el proceso de cultivo de la planta, hasta su recolección, contamos con el asesoramiento de un equipo de profesionales conocedores de los últimos avances tecnológicos en su trabajo.
De nuestros campos a tu mesa
Una vez recogidos los fresones en los campos, se llevan a las instalaciones centrales de Fresón de Palos. Allí disponemos de más de 30.000m2 donde controlar, manipular y almacenar la fruta, dejándola lista para su distribución. Queremos que nuestros consumidores puedan disfrutar de unos frutos excepcionales, por eso seleccionamos los fresones de forma meticulosa y con altos estándares de calidad, para que lleguen con todo su tamaño, olor, sabor y propiedades. Apostamos por la I+D+I y disponemos de la tecnología más avanzada. Por ejemplo, tenemos desarrollado un sistema de trazabilidad que controla todos los procesos productivos: recepción, confección, almacenaje, conservación, venta… ¡Somos una cooperativa líder en el sector!
Al mecanizar totalmente la manipulación del fresón podemos tener un mayor rendimiento en la producción, somos más eficaces y reducimos costes. También apostamos por la sostenibilidad en todos nuestros procesos. Por eso intentamos mejorar cada día e implementamos cambios que nos ayudan a reducir nuestra huella hídrica y nuestro consumo.
La fruta se recoge en su punto óptimo de maduración, garantizando así todo su sabor. También realizamos un control exhaustivo de calidad, ¡porque la seguridad alimentaria y la satisfacción de los clientes son dos aspectos fundamentales para nosotros!
Una vez terminado todo el proceso de confección, ¡nuestros fresones están listos para viajar! Una parte se va rumbo a Europa, donde gracias a la agilidad de nuestros transportes y procesos de logística en apenas 24h puede estar en los mercados de Italia, Alemania, Francia, Reino Unido, Polonia, Eslovaquia, Austria, Países bajos, Suiza, Hungría, Bélgica, Rumanía, Eslovenia, Suecia, Croacia, Dinamarca o Finlandia. Incluso ¡también distribuimos a países de Oriente Medio y Asia! Otra parte muy importante va a los mercados mayoristas y minoristas españoles. Cada temporada, llegamos a los hogares de miles de personas que confían en nosotros para sus desayunos, postres, meriendas o snacks… porque nuestros fresones ¡están deliciosos!
Salud y sabor en cada mordisco
La próxima vez que veas en el supermercado nuestras tarrinas y envases con deliciosos fresones, recuerda que somos garantía de calidad y sabor sin igual, ¡unos bocados de vitaminas y minerales en cada uno de nuestros frutos! Las fresas y fresones, al igual que todos los frutos rojos, son una fuente de nutrientes y antioxidantes esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo. El consumo frecuente de frutos rojos ayuda a tu sistema inmunitario, a tu piel y a tu circulación, entre otros muchos beneficios.
La mejor recomendación que te podemos hacer, es que te acostumbres a incluir frutos rojos en tu alimentación diaria: arándanos, fresones, frambuesas…elige los que más te gusten, ¡o un poco de todos! y cómelos para desayunar, en las meriendas o como tentempié. Tu salud y la de tu familia lo agradecerá.
