A los tradicionales “cinnamon rolls” americanos les vamos a dar una vuelta de tuerca cambiando la canela por fresas. Acompañados por un glaseado de queso y vainilla, estos pasteles son ideales para cuando tienes invitados.
Preparación:
Engrase un molde para pasteles de unos 23 cm. En un cuenco grande mezcla la leche tibia, la mantequilla derretida y el azúcar granulado. La mezcla debe ligeramente caliente.
Espolvorea la levadura uniformemente sobre la mezcla y déjala reposar durante 1 minuto. Agrega 4 tazas (500 gramos) de harina a la mezcla de leche y remueve hasta que quede todo incorporado.
A continuación, debemos cubrir el cuenco con una toalla o con papel film y colóquelo en un lugar cálido para que crezca la masa durante 1 hora.
Precalentar el horno a 325˚F (160˚C).Después de 1 hora, la masa debería haber duplicado su tamaño. Retire la toalla y agregue ¾ taza (95 gramos) de harina, la levadura y la sal. Lo incorporamos y ponemos la masa en una superficie enharinada, amasando la masa ligeramente, agregando harina adicional según sea necesario hasta que la masa pierda su rigidez y no se pegue a la superficie.
Con un rodillo, estiramos la masa en un rectángulo grande no muy grueso (no más de 1,5 cms de grosor).En una olla pequeña, mezclamos los ingredientes del relleno a fuego medio y los machacamos para crear una especie de salsa espesa.
Una vez que esté lista y fría, extendemos la mezcla de relleno uniformemente sobre la masa enrollada, dejando los bordes sin relleno (unos 3 cms).Comenzando desde abajo, enrollamos la masa hacia arriba, con cuidado de no exprimir el relleno. Con un cuchillo cortamos la masa enrollada en 8 pedazos.
En el molde engrasado, colocamos los rollitos y los cubrimos. Los dejamos crecer durante 30 minutos. Cuando pase ese tiempo, los horneamos durante 45 minutos. Cubrimos los rollos con papel de aluminio para evitar que se queme el exterior y horneamos durante 35 minutos adicionales o hasta que estén crujientes por fuera y blanditos por dentro.
Mientras los rollos de fresa están horneando, preparamos el glaseado. En un cuenco mediano, mezclamos el queso Filadelfia, la mantequilla, la vainilla, la leche entera y el azúcar en polvo hasta que quede suave, mezclándolo con una batidora.
Sacamos los rollos de fresa del horno y cuando estén fríos, rociamos el glaseado sobre los rollos antes de servir.
