1. Lo primero que debemos hacer es precalentar el horno a 220ºC. Mientras esperamos iremos pelando y cortando la calabaza en daditos y la cebolla en láminas.
En una sartén, añadimos una cucharada de aceite y una pizca de sal e incorporamos la calabaza y la cebolla para asarlas durante 20 minutos.
2. A continuación lavamos la quinoa y la ponemos a hervir con agua y sal entre 10 y 15 minutos. Trascurrido este tiempo la escurrimos y dejamos reposar.
3. Seleccionamos el bol o la ensaladera que queramos usar y combinamos en ella el resto de los ingredientes. Añadimos al final la quinoa, la calabaza y la granada.
4. Removemos y sazonamos al gusto. Podemos decorar la ensalada de quinoa con la menta y el cilantro picaditos por encima.
¡Y eso es todo! ¡Ya está listo tu plato vegano a base de quinoa, calabaza y granada!
Posibilidades de las recetas con granada
Esta ensalada de quinoa con calabaza asada y Granada de Palos no es la única manera de incorporar esta fruta al menú diario. Sin embargo, nos permite
descubrir lo bien que combina con la calabaza y el cereal. De hecho, tenemos pendiente descubriros otras tantas ensaladas con calabaza que os dejarán
encantados.
Dado que la mezcla de estas frutas deja tan buen sabor de boca, ofrecen posibilidades infinitas en la cocina. Y lo mejor es que no hace falta ser un cocinero
experto para crear auténticas delicias. Por ejemplo, la calabaza asada con kale, feta y granada o la calabaza rostizada con granada son dos platos calientes ideales para el invierno. No todo ha de ser a base de ensaladas para comer sano.
Ventajas de usar productos de temporada
Tanto la calabaza como la Granada de Palos están en temporada. Esto permite que cualquier receta cuente con un sabor mucho más intenso y una textura suave.
Además, las propiedades de ambas frutas están intactas y podremos exprimirle todo su beneficio para cuidar nuestra salud.
Por todo ello, estos meses son perfectos para dejar volar nuestra imaginación y hacer todas las combinaciones posibles con la ensalada de quinoa. Que no te de
miedo entrar a la cocina y mezclar todos los ingredientes que se te ocurran. Cuanto más frescos y coloridos sean, mayores ventajas para cuidarte y comer sano.