Esta receta de ensalada de fresas es perfecta para comer sano y ligero y recuperar los buenos hábitos.
Preparación
1. Limpia las fresas, descartando el pedículo, antes de cortarlas por la mitad. Si lo tienes, ayúdate de un robot de cocina para picar las nueces. De no ser así, siempre puedes emplear un cuchillo grande y apoyarte sobre la clásica tabla de corte. Reserva.
2. Lava y trocea las hojas de lechuga o brotes tiernos. Haz lo mismo con la rúcula.
3. Si el queso parmesano no está en lascas, hazlas tú mismo usando un pelador de verduras o un cuchillo adecuado.
4. A la cebolleta debes retirarle la primera capa y cortarla por la mitad. Deshazte de la parte más verde y el resto pícalo finamente al estilo juliana. Introduce la cebolleta picada en un bol, cúbrela con agua fría y añade una cucharadita de vinagre. Permite que repose en el cuenco unos 15 minutos y conseguirás suavizar ligeramente su sabor.
5. Llega el momento de preparar la vinagreta y combinar todos los ingredientes de la ensalada de fresas. Para ello, en una ensaladera, vierte un par de cucharadas de vinagre de manzana y cuatro de aceite. Remueve para que ligue y añade las nueces. Escurre la lechuga y la rúcula, la cebolleta picada, las fresas cortadas y las lascas de parmesano. Remueve lentamente y a servir.
Consejos para obtener hojas de lechuga crujiente.
Para todas las ensaladas de temporada, darles un toque especial hará que destaquen sobre el resto. En esta ocasión nos decantamos por forzar que las hojas de lechuga y brotes tiernos estén especialmente crujientes.
Para ello, tras lavar las hojas de esta hortaliza, debes dejarlas reposar en un bol cubiertas con agua y unos cubitos de hielo. Mientras terminas de preparar el resto de los ingredientes de la ensalada, las hojas de lechuga y rúcula se endurecerán ligeramente, aportando esa sensación de crujir con cada bocado.
Una de las recetas con fresas más rápidas y fáciles de hacer
Como ves, esta ensalada de fresas no tiene gran misterio a la hora de elaborarla. Sin embargo, la intensidad de sabor que deja en el paladar hará que quieras repetir. De hecho, hasta podrás plantearte si llegar al segundo plato o quedarte terminando la ensalada. Aprovecha que el Fresón de Palos está en el momento justo de recogida y deja volar tu imaginación para crear novedosas recetas con fresas.