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Cómo distribuir correctamente los alimentos en el frigorífico

Seguro que te suena: vuelves de la compra cargado de bolsas y vas colocando todo en la nevera como si fuera un tetris. ¡Error! Te contamos cuál es la mejor forma de distribuir los alimentos en el frigorífico, porque no todo vale en cualquier sitio.

Tanto si tu frigo es de los grandes, como si tienes una mini nevera en casa, estos consejos te afectan porque todas las neveras tienen una serie de espacios comunes. ¡Apunta y revisa, que seguro que esto te interesa!

Cada balda tiene su función

Balda, estante, leja, repisa… da igual como las llames: todos los frigoríficos cuentan con estos elementos para dividir espacios. En función de su lugar en la nevera, cada una de ellas tiene una función y está pensada para un tipo de producto diferente.

Empezando de abajo hacia arriba, la parte inferior de una nevera suele estar reservada para frutas y verduras. Normalmente viene diseñada con uno o varios cajones donde poder colocarla. Este lugar tiene una temperatura ligeramente menos fría que el resto de la nevera, pensada para mantener en óptimas condiciones este tipo de alimentos más perecederos que pueden verse perjudicados por un frío excesivo. Acuérdate que para una correcta conservación, los frutos rojos y otras frutas delicadas deben ir secas y en un recipiente aparte, para que no se chafen ni estropeen al estar en contacto con otros alimentos más grandes o pesados.

El estante inmediatamente superior es la zona más fría del frigorífico. Este espacio está pensado para los alimentos más perecederos como carnes y pescados crudos o alimentos que se quieran descongelar.

Los estantes superiores y centrales (su número dependerá del tipo de nevera que tengas) son la parte considerada “zona fría”. Esta está pensada para esos alimentos que hay que conservar en una temperatura fría de forma constante, por ejemplo: platos precocinados, sobras, embutidos, yogures y lácteos, etc. Si has hecho tus pinitos en repostería con alguna de las recetas que te compartimos en nuestras redes sociales o has preparado alguna compota o mermelada de fresas o frutos rojos, este será el sitio donde deberás guardarlos.

Otro lugar importante de la nevera es la puerta. Esta es la zona menos fría de todas, porque cada vez que la abres se ve directamente afectada por el cambio de temperatura. En la puerta se colocarán las bebidas y botellas, botes de salsas, mantequilla, etc. y los huevos, que suelen tener reservado un espacio adecuado para ellos.

Consejos para el buen funcionamiento de tu frigorífico

¿Mejor llenar la nevera hasta los topes o tenerla vacía? Es importante no sobrecargarla, ya que es necesario que el aire pueda circular entre los alimentos para que la temperatura se mantenga de forma correcta. También es importante no estar abriendo cada poco la puerta de la nevera: ¡el gasto energético será mucho mayor! Acuérdate también de cerrarla correctamente después de cada uso.

Otro aspecto importante es limpiar tu nevera de forma periódica para evitar la escarcha o que enfríe demasiado y los alimentos se congelen. También puede pasar justo lo contrario, que no enfríe correctamente y la temperatura no sea la correcta para conservar los alimentos. La temperatura media recomendada es de 4º C, aunque dependerá de la cantidad de alimentos que haya en la nevera y de cada marca y modelo. Ante la duda, nuestra recomendación es seguir siempre las indicaciones del fabricante.

¡Una última recomendación! En los meses de más calor o cuando el frigorífico está muy lleno, es aconsejable bajar un poco la temperatura de la nevera para garantizar una buena conservación de los alimentos. En cambio, si la nevera la sueles tener medio vacía, puedes subir un poco la temperatura para ahorrar un poco en el consumo eléctrico.

Seguro que, con todas estas indicaciones, la próxima vez que hagas la compra ¡sabrás distribuirla correctamente!

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