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Mermelada de Moras de Palos

  1. Comienza lavando las Moras de Palos bajo el grifo de agua fría, y déjalas escurrir en un colador para que pierdan gran parte del agua de lavado.
  2. Junto con el agua los 200 mL de agua, ponemos las moras en la batidora o robot de cocina, triturándolas para conseguir un puré lo más homogéneo posible.
  3. Elimina las pepitas de las moras pasando el puré por un colador de malla fina, quedándote solo con el jugo. Presiona bien sobre el colador ayudándote de un cazo de servir para aprovechar el jugo lo máximo posible. En caso de que te guste la mermelada con trocitos de fruta, no es necesario que hagas este paso. ¡Tu mermelada quedará más natural!
  4. Exprime el limón reservando el zumo.
  5. Quita la piel a las manzanas, y rállalas con un rallador de cocina grueso.
  6. Pon a cocer el puré obtenido de las Moras de Palos junto con la manzana rayada, el zumo de limón y el azúcar en una cacerola a fuego medio bajo durante unos 30 a 40 minutos, controlando la temperatura.
  7. Remueve de vez en cuando hasta que la mermelada adquiera cierta consistencia, evitando que se pegue en el fondo del cazo.
  8. Una vez lista la mermelada, deja enfriar levemente para evitar quemaduras, y consérvala en un bote de cristal con tapa hermética para ir consumiéndola poco a poco.

Acompaña tus desayunos favoritos y platos salados con esta deliciosa mermelada de Moras de Palos casera, para obtener el mejor sabor totalmente natural.

Cómo conservar las moras de Palos

Las Moras de Palos son una fruta deliciosa  pero altamente delicadas. Es preciso conservarlas de manera adecuada para que duren intactas más tiempo antes de consumirlas. Para ello, hay diferentes consejos que puedes poner en práctica, impidiendo que esta fruta perecedera se eche a perder en pocos días.

Evita dejar las moras a temperatura ambiente. Para conservar tus Moras de Palo más tiempo mejor ponlas en el interior de la nevera.

No las laves ni las coloques amontonadas. La humedad después de lavarlas hace que se estropeen más rápidamente, y si las amontonas, el peso de las propias moras acelera su proceso de maduración.

Otra manera de conservar las moras más tiempo es congelarlas justo después de comprarlas. Congela el fruto entero, preferiblemente después de lavar y escurrir las moras, para usarlas directamente sin tener que esperar a que se descongelen por completo para consumirlas. Congelas las moras por separado, extendiéndolas una sola capa, y una vez congeladas, ponlas en una bolsa hermética para su conservación.

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